PARA QUE NADIE SE LLAME A ENGAÑO....

PARA QUE NADIE SE LLAME A ENGAÑO....
BRUJAS. ESAS MUJERES SABIAS EN FÍSICA, QUÍMICA, MEDICINA... QUE EL FANATISMO RELIGIOSO EXTERMINÓ

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martes, 29 de julio de 2008

AL SR. OBISPO


Las "Católicas por el derecho a decidir" publicaron una carta en el "Corriere della Sera" en la que se quejaban, como hacen desde que comenzaron su andadura, de la negativa de la iglesia católica a permitir el usos de los métodos anticonceptivos. Señalando, además, una cuestión muy importante: en los países del mal llamado Tercer Mundo estas aberrantes posturas impiden, o como mínimo obstaculizan, las políticas de salud pública dirigidas a garantizar la salud sexual y reproductiva de mujeres y hombres.
Yo después de oír y ver en "la feria de las norias del sábado noche" cómo una farmacéutica y un ginecólogo, que anteponían sus creencias personales a su profesión sanitaria, barbotaban frases como: que el aborto ha entrado en las farmacias gracias a la pastilla del día después, que cuanto más se usa el preservativo más abortos hay y otras lindezas por el estilo que denotan una gran base científica próxima a las teorías del creacionismo, me acordé de que cuando fui a votar hice como decía aquella canción del "jubilado de Moratalaz": .."y al sr. obispo, dicho con perdón, le enseñaré mi voto y mi dedo corazón".
Cuando se oyen estas cosas es cuando unas se dan cuenta de cuán poco se usa el córtex cerebral. Y de cuánto le seduce al personal hablar sin tener nada qué decir. O cuánto le gusta creer que lo que dice va a misa, porque no pasaría ni el más benévolo de los exámenes científicos....
Así, que mostramos nuestro apoyo a esas valientes católicas que se atreven a cuestionar el poder masculino de quien dice ser infalible (¿donde imparten este master?) con esta dedicatoria al sr. obispo que vive allí donde le enseñé mi voto y mi dedo corazón.
Todas las religiones y sus estructuras jerárquicas han hecho mucho daño a las mujeres en el transcurso de los siglos, la católica se ha caracterizado por una mezcla de refinamientos y brutalidad digna de cualquier película gore que se precie. Y sólo nos basta para confirmarlo repasar la historia. Así, a bocajarro, podemos encontrar el sexocidio de las matanzas de brujas, que eran mujeres depositarias del saber, hasta el robo de criaturas en Australia a las familias aborígenes para cuidarlas como cristianas, pasando por el pequeño detalle de obligar a miles de mujeres a renunciar a sus derechos en salud sexual y reproductiva aduciendo tal serie de despropósitos que todavía no entiendo porque nadie les ha presentado una reclamación.
Les deseamos que consigan sus objetivos. Si alguien puede remover esa piedra que se autodenomina angular, son las mujeres...

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