FELICIDADES A TODAS Y A TODOS LOS HOMBRES QUE HAN AYUDADO

Estoy contenta porque las humanas de este país podrán decidir si interrumpen un embarazo no deseado sin el peligro de que cualquier sexista pudiera decidir denunciarlas porque se considere un delito. Y sin necesidad de que nadie, excepto ellas, opinen sobre si pueden recibir esa prestación sanitaria. Ahora solo falta que se retraten en el Parlamento esas bocas que emiten exabruptos e insultan a las mujeres y a los hombres que creen en una sociedad paritaria y equitativa.
Y, por mi, pueden seguir rezando. Es más, que recen mucho. Cada día, cada hora, sin parar. Mientras andan en esa ocupación, descansaremos de oirles y, lo más importante, no andarán metiendo sus narices en política.
Así que ¡felicidades humanas! Tener un presidente feminista en el gobierno se nota, aunque a veces pueda equivocarse.