PARA QUE NADIE SE LLAME A ENGAÑO....

PARA QUE NADIE SE LLAME A ENGAÑO....
BRUJAS. ESAS MUJERES SABIAS EN FÍSICA, QUÍMICA, MEDICINA... QUE EL FANATISMO RELIGIOSO EXTERMINÓ

Archivo del blog

martes, 29 de julio de 2008

MIS MONSTRUOS FAVORITOS






HOY: MORRISSEY


CONOCERLE ES AMARLE

Porque todas tenemos confesiones inconfesables y gustos que nos llevan quiera nuestra conciencia o no por el camino de la perdición y acompañada por la rock star más chula de la patria fui a ver al cantante más impertinente de la Gran Bretaña, rescato esta crónica del concierto de Morrissey el 19 de julio en Madrid, firmada por Loquillo para El Mundo, pero compartida por ambos, que tanto monta, monta tanto... (“Conocerle es amarle.” El Mundo 22 de julio del 2008)

Abandonamos Bcn invadida por las hordas brucespringstinianas. A salvo, durante el vuelo, enumeramos las razones para ver a Morrissey pero no en las playas de Benicasim; plagadas de guiris con chanclas, sudor y tiendas de campaña, exactamente la antítesis de Morrissey; exquisito narcisista, urbanita e individualista, pura esencia de la decadencia europea, lo que más odian los críticos musicales de este país.
Nos gusta porque en el mundo de la música puedes ser artista, creador y estrella. Morrissey es artista y creador, pero por encima de todo ello es estrella y aunque dice que ni bebe, ni fuma, ni folla es más estrella que Kate Moss y Pete Gallagher juntos.
Nos gusta que no haya caído en la tentación de resucitar a su banda de “sus odiados 80”, los Smiths por un puñado de dólares (“antes de reunir a los Smiths me comería los huevos” dixit) porque él sabe y ya va siendo hora de decirlo, que es verdad, los supera con creces.
Nos gusta especialmente el detalle de echar a un road manager por que le gusta Elton John, eso es lo correcto, pura actitud.
Nos gusta que sea políticamente incorrecto, un ególatra confeso, molesto y antipático que no hace ni un solo gesto a la galería para conseguir el aplauso planetario, porque Morrissey es planeta y universo en sí mismo. Cuando vas a ver a Morrissey no vas a ver a “un tipo como tú”, vas a ver al amo y señor de su escenario, insultante versión del “porque yo lo valgo” el único artista británico de su generación que consiguió triunfar en América.
Y nos gusta por algo que compartimos, son los dos, Loquillo y Morrissey cada uno en su casa los más bocas de su generación.
Todo eso y mucho más nos lleva al tórrido escenario del FIB madrileño. Y caía un calor de plomo, pero cuando Morrissey pisó el escenario, ardió Madrid como una tea. Derroche puro de elegancia y poderío musical, con una banda espléndida, a su misma altura, todos con camiseta amarilla a lo yelow team intercambió clásicos por novedades, comentarios irónicos (algo le pasa a este hombre con la FNAC) y una contundencia musical y emocional que molestó ,seguramente, a quienes piensan que tras 30 años de carrera aún hay que seguir pidiendo perdón por subirse al escenario.
Y es que ya antes de comenzar nos llevó de viaje por sus referentes, declaración de principios para iniciados, guiños que combinaba la Bardott que Gainsbourg amó, el Vince Taylor que inspiró a Bowie, la serie “los Intocables de Elliot Ness” el clásico del cine carcelario de los 40 “cárcel de mujeres” el inevitable guiño a los New York Dolls… que trasladó a la crónica emocional de sus canciones hermosas e hirientes, líricas y chirriantes.
Morrissey es un francotirador certero, solo tienes que procurar no estar en su punto de mira.
Susana Koska

No hay comentarios: