Corporación Dermoestética, una empresa que se caracteriza por su sexismo, nos deleita con su nuevo anuncio donde las mujeres son deconstruidas por partes.
Y les ha quedado una cosa como gore, donde resulta que:
si te pones medias piernas te regalan las axilas y si contratas las piernas enteras te regalan las ingles. Lo malo es, mucho me temo, que mi pregunta no tiene respuesta. En esos lugares lo que desean es que las mujeres no tengan cabeza.
Y, se me ocurre, es un decir, ¿si contratan pectorales te dan cojones gratis?
Aaah!!! no, que a ellos los anuncios no les deconstruyen, pero.... les muestran sexistas.
Y, por suerte, ya hay que no lo son.
Mujeres Feministas.Nos refocila Ventilar y Oxigenar neuronas. Compartir con miembros y miembras gourmets de la Ironía y el Humor, nuestros elementos de análisis. Observar, desde el feminismo, para intentar que hombres y mujeres cambiemos las reglas del juego social, borrando el sexismo de nuestras vidas ¡GRACIAS POR VENIR PASEAR Y COMPARTIR! fuimos KOSKA Y FREIXA. EL #TERRORISMO MACHISTA PROVOCA QUE CUALQUIER CONTENIDO DE ESTE BLOG SIGA DESGRACIADAMENTE VIGENTE
PARA QUE NADIE SE LLAME A ENGAÑO....
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1 comentario:
Qué mundo más feliz el de Corporación Dermoestética. En un anuncio reciente una chica situada en un entorno profesional -mucho ruido de oficina, muchas mesas de cristal- hablaba de su interés por aumentarse el pecho: se ve que aunque seas una profesional prestigiosa, si no tienes pecho grande -ande o no ande-, como que te falta algo. Para solucionar su turbación acude a Corporación Dermoestética, pero antes aparece el novio, marido o similar, con una sonrisa encantadora diciendo algo así como "yo la apoyo, si es para que se sienta mejor consigo misma...". Está claro, pues, que esas incomodidades nacen del alma misma de las propias mujeres, y los hombres -ah, generosidad- no hecen sino apoyarlas. Al final del anuncio la chica ya es completamente feliz, imaginamos que hasta que vuelva a sentirse incómoda con el reflejo de su culo, quizá, en los cristales de la oficina. Y digo yo, sin ánimo de molestar... ¿a mí que me esto me huele a fascismo? Vamos, no es que huela: apesta.
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